El atado de fardos de forraje con fleje de poliéster (PET) y de polipropileno ofrece múltiples ventajas que lo hacen ideal para el transporte y almacenamiento de estos productos. Los flejes son extremadamente resistentes a la tensión y al impacto, lo que garantiza que los fardos se mantengan firmemente compactados, incluso en largas distancias y bajo condiciones de manipulación intensiva. Su elasticidad permite absorber movimientos y vibraciones durante el transporte, evitando que se aflojen o dañen.
Además, el fleje es resistente a la humedad y a cambios de temperatura, lo que lo convierte en una opción confiable para ambientes exteriores o condiciones climáticas variables. A diferencia de los flejes de alambre, los de poliéster o polipropileno no corren el riesgo de oxidarse ni de dañar el forraje. También son reciclables, contribuyendo a prácticas más sostenibles en la industria. En resumen, el fleje combina seguridad, durabilidad y eficiencia, brindando una solución confiable para el atado de fardos de forraje destinados a la exportación o almacenamiento prolongado.